16/2/15

Bienvenido

Y llegaste, llegaste con un amanecer radiante y cálido, con una esperanza que ya había olvidado, con mil alegrías y caricias.

Llegaste y mi vida se llenó de sonrisas, de besos, de palabras y compañía.

Llegaste, con tu dulce y brillante mirada, con penas y fortunas, con melodías gratas y flotantes.

Llegaste y pareciera que siempre estuviste, que tu calor siempre fue para mí, que tus manos conocían cada centímetro de mi piel y que tus labios no conocen mejor refugio que mi cuerpo.

Llegaste y mi corazón nunca más dejo de latir tan fuerte y rápido.

Llegaste para iluminar mi mirada, para darle sentido a todo el camino recorrido, para hacer del presente un mejor tiempo, un mejor momento.

3 comentarios:

  1. ¡¡Que bueno que llegó!!.- Por otro lado, han pasado los días y su irreversible ausencia se ha olvidado entre las lineas de estos 'menesteres' de lectura enferma, diarreica y forzada para aquella evaluación próxima e incierta en su resultado.- Y cuando esbozo su recuerdo, en un lapso de no-lectura, recuerdo que esa ausencia será para la eternidad y siento que todo es un absurdo y, más aún, cargado de estupidez.- Es raro.- Estoy releyendo "La Nausea" (de a poco por el tiempo).-

    ResponderEliminar
  2. Jajajaj!!! que bueno confirmar que tengo a un inseparable seguidor... espero que estés bien, espero leerte siempre, dejando tu estela cósmica interplanetaria y fugaz como un dulce sabor en los labios...
    No solo la ausencia será para la eternidad, sino su recuerdo en esa cabeza loca y lúgubre... tranquilidad y fortaleza
    Por otro lado, creo que me queda la única opción de nutrir tu curiosidad y así tenerte otra vez a través de mis palabras que buscaran sin saciar las tuyas... Cuídate! Léeme! Idolátrame!

    ResponderEliminar
  3. Dame ideas de cómo idolatrarte y cuidarme y lo otro =)

    ResponderEliminar