Sucede que me canso, pierdo aliento y deseo, sueños y motivaciones. Sucede que me abrumo, que arranco y solitaria me quedo.
Sucede que no aguanto más, que las barreras de mi prisión me quitan aire y sonido. Sucede que ya no quiero más, que pretendo escapar y no regresar, olvidar y no recordar.
Sucede que la vida pesa mucho cuando voy subiendo, cuando voy escalando, cuando sonrío y creo que todo cambiará.
Sucede que me da miedo sentir.