Y quiero reposar ahí.
Sin humos, sin sonidos, sin recuerdos.
No hay dolor, no hay historia, no hay nada.
Es la nada que me atrae. Es lo fresco de su espontaneidad. Es la ausencia del todo.
Es la negación de cada día. Es la espera nula. Es la recompensa azarosa de horarios extensos.
No hay rostro, no hay caricia, no hay silencios, no hay seriedad, no hay drama.
Sólo abunda su humor.
Y eso es todo lo que espero.
(Para el más merme-raro ser...jaja)
28/10/10
21/10/10
Cuánto tiempo deberá pasar
Cuánto tiempo deberá pasar para que los colores vuelvan a brillar. Para que mis ojos destellen en el andar, para que mis sueños sean realidad. Cuánto tiempo deberá pasar y así poder apreciar otros olores, nuevos sabores y distintos recuerdos.
Cuánto, cuánto voy a esperar para volver a admirar, volver a besar, volver a desear.
Cuándo y cómo podré sanar.
Cuánto, cuánto voy a esperar para volver a admirar, volver a besar, volver a desear.
Cuándo y cómo podré sanar.
8/9/10
Lo que perdí
Las fiestas de día sábado, los cigarros dejados en no sé qué mesa que alguien cogió, un calcetín mientras colgaba ropa, un amor bueno y tres malos, años y años de vida queriendo a alguien que no quería que lo quisieran.
Un billete de quinientos pesos que dejé en mi bolsillo roto de mi pantalón roto que no perdí pero que boté por viejo, al igual que algunos de mis recuerdos, que no sólo por viejo boté sino por tristes y amargos. Un aro rectangular con un “mono” egipcio, mi preferido. También perdí la vergüenza (y me di cuenta cuando mis amigas se sonrojaban en mi lugar cuando decía algo inapropiado), perdí a mi mascota Mandy, una perrita encantadora que me dejaba morderla cuando yo tenía 4 o 5 años (me daba nervios igual que mi sobrino cuando era guagua) y a un chico que me gustaba pero que nunca llamé por tímida.
Recuerdo que perdí el recuerdo de mi madre activa, trabajando o cocinándonos, pero gané muchos valiosos momentos mientras estuvo mal y gané a la vez a un padre preocupado y cercano. Mientras iba perdiendo luchas personales ganaba fuerzas. Mientras ellas (las amigas que nunca lo fueron) me quitaban alegrías, espacio y tranquilidad, yo ganaba carácter y tenacidad (y también gané a mejores personas mientras ellas me jodían).
Me acuerdo también un día que perdí la fe, fue un día largo y oscuro, desolador. No sabía que pensar, no entendía nada. Me senté triste frente al espejo, me contemplé, sonreí y lloré, lloré y me sentí mejor, había encontrado en esa imagen lo que bastaba para volver a encontrar la fe.
18/8/10
Obnubilación
Creí. Me inspiré y confié. Reí y jugué a los tiempos buenos, a recordar, escuchar y soñar. Perdoné e inventé nuevos mundos que compartir, nuevas formas de mirarte. Cambié ilusiones por realidades, rencores por confianza.
Y me caí, y me sentí tonta, con rabia, con rabia.
Y la angustia se fue por fin con tus palabras, con tu perturbado andar.
6/8/10
Paranoia-ego-instrumental
Cuánto me das, qué querrás.
Mi libertad es la gran divinidad.
Mi libertad es la gran divinidad.
Te busco, me asusto, me resguardo,
Cuan no quiero dar un salto, no lo comparto,
Al igual que las cosas que estaré pensando.Mis latidos estarán contenidos, no te permito nada,
No entrarás, no alardearás, tan sólo tomarás,
Lo que yo querré dar.
29/7/10
Brindemos
Reír, hablar, tomar un vaso y alzarlo en un brindis por el momento que nos reúne, por la vida que nos deja disfrutar.
Por el instante en que pensamos en nada, por la razón de estar ahí y dejar de estar en otro lugar.
Por caminar despacio, marcando los pasos, mirando al frente.
Por mi mente que inventa, por tu retórica que fluye, por el gusto de verte y reír con tus historias.
Por mi relajo y tus ganas de impregnar el lugar con tu presencia, por tus metáforas y mis versos, porque cuando comparto un espacio contigo, soy como siempre quise ser.
28/7/10
Respuesta
Presagio de tiempos violentos, instinto intrínsecamente humano, ganas de ayer, capricho insostenible o acuerdo celestial.
Finalmente te encuentro, entre mucha desolación, entre aguas y olvidos, aislamiento y fe.
24/7/10
Perfectas desconocidas
Tú me prometiste que nunca me ibas a perder, yo mientras agradecía a la vida por tu compañía.
Éramos todo, éramos grandes e incorruptibles, fuimos el mejor dúo, juntando fuerzas y sueños, alegrías y penas tan grandes y dolorosas, secretos tan secretos que ya ni siquiera recuerdo.
Nos juramos las más grandes lealtades.. éramos solo tú y yo, nosotras, éramos las mejores amigas.
23/7/10
El Par
Algunos serán imprescindibles.
Aquel fue redundante.
Escurridizos, inapropiados y fugaces,
sigo buscando, sigo deambulando.
Sigo encantada.
Sigo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)